jueves, 24 de octubre de 2013

Hilo roto

Hay cosas que cuando se rompen, nunca jamás vuelven a unirse igual, nunca y mucho menos si son uno de los puntales más importantes, o que deberían ser uno de los puntales de tu vida.
En mi habitan una mezcla triste y agría de sentimientos: asco, lástima, desprecio, mucho resentimiento, gran decepción y regado todo ello con mucho dolor.

No es fácil sobrevivir a todas estas sensación pues hay momentos que te ahogan sin piedad, te aprietan tanto que notas que la falta de aire te hará caer de bruces contra la jodida realidad.
Te preguntas una y mil veces "porque a mi, que he hecho para merecerlo, porque no te das cuenta de lo que te haces y me haces,porque no me quieres"; preguntas que se quedan en el aire bailando al son de tu corazón que late fuerte y desbocado esperando la respuesta que nunca llega.

De nada ha servido un pasado oscuro y cruel, de nada han servido tantas lágrimas vertidas, de nada ha servido sufrir años ese veneno que vive en una botella agazapado a la espera de ser abierto,  de nada ha servido que reuniera el valor y afrontase el problema.
De nada... pues no ves que el problema reside en ti, en tu poca fuerza de espíritu, en tu manera de hacer las cosas, en tu cobardía, en tu pobreza como ser. Y es muy frustrante, penoso, insultante, hiriente y desquiciante darse cuenta de ello. No soy capaz de entender ninguna de tus acciones, ninguna, no me lo pidas porque no puedo.
Es más casi te puedo decir la misma frase que decía de él: eres la persona que más daño me ha hecho. Si, así de contundente y claro. Y para la vida que me proporcionasteis os podríais haber pensado bien que acarreaba, que significaba, que obligaciones conllevaba y lo más importante, si las podíais llevar a cabo todas para dar plenitud a ese ser. No pedí a nadie venir, fui traída por el deseo de dos personas y esto es algo que no llegareis a entender ¡Vine porque vosotros lo quisisteis joder!

Todo se ha degradado y denigrado hasta extremos muy profundos y amplios; cuando me percaté de lo que ocurría lo disfracé como un antifaz que te ponías para soportar a esa bestia que tu habías elegido entre tantos como compañero de vida, una bestia que te hundió e intentó lo mismo conmigo, pero yo al contrario que tu, luché y le planté cara. Yo, esa pequeña sombra que acudía a tu rescate cuando te despojaba de tu hogar, esa niña que te daba la fuerza que tu no tenías cuando no teníamos nada, esa luz que te ha guiado durante tantos años, esa llama de esperanza se ha apagado y creo, que por mucho que frotes las hojas para que prenda de nuevo, están demasiado secas y marchitas.

 Y lo más triste y divertido a la vez de todo es que yo te quería... no permitía que nadie te atacase pues te defendía con uñas y dientes, eras ese peldaño en mi vida que no podía fallar porque me hundía tras de ti, eras esa imagen que estaba siempre ahí bañada con esa fina capa de miedo que te acompañará para siempre  y que me despertaba gran ternura. 
Miedo a ser tu, miedo a querer, miedo a dejar el pasado muerto y enterrado en una profunda tumba, miedo a vivir tu vida libre y como quieras. No se puede vivir con miedo pues no vives, malvives; se de que hablo pues recuerda que lo he vivido en mis carnes.

Con todas estas sensaciones tan clavadas en mi, me resulta casi imposible perdonarte todo el daño que tan gratuitamente me has aplicado. Es verdad que hay instantes en los que los recuerdos me llevan volando a momentos en que sonreíamos juntas o el cariño aparecía en un fugaz abrazo pero como dice el refrán, una flor no hace primavera, por lo tanto las migajas que me has dado durante estos años no te otorgan el titulo que te fue concedido a mi llegada.
Es una palabra que te viene muy grande, es una responsabilidad para la que no estas preparada, es un cargo para el que no has sabido estar a la altura.

Con todo ello me has aleccionado muy bien pues con ese ser al que llevé dentro de mi JAMÁS voy a ser como tu has sido conmigo; él tendrá de mi lo mejor que le pueda dar, sabrá SIEMPRE lo que le llego a querer hasta hacerme pesada si cabe, en los momentos en que me necesite estaré a su lado PARA BIEN Y PARA MAL. Quiero que sepa que soy lo que soy gracias a él, que llevaré como bandera ese amor que nos une hasta el fin de mis días y que un día se pueda sentir orgulloso de mi. Quiero para él todo lo que me ha faltado a mi y siento ya que una parte la está recibiendo con creces y ello me hace inmensamente feliz.
Su felicidad es lo más importante para mi y por ella velaré, por ella lucharé y por ella viviré.

Dura esencia lo sé pero necesitaba que mis dedos hablasen...

De lo malo,lo bueno es muy bueno

Escribir es una buena terapia a falta de amistades a las que torturar con tus neuras.Así que como este es mi rincón me tumbo en el diván y m...