jueves, 6 de marzo de 2014

Mi despedida para ti...

Casi hace una semana que no oigo tus patas tras mis pasos por el largo pasillo de casa, casi hace una semana que no veo el alegre tamborileo de tu cola sobre mi cama para recibirnos al llegar por la tarde, casi una semana que no siento tus ojos mirándome desde el marco de la puerta de la cocina mientras corto zanahorias pidiendo tu ración, casi una semana que mi corazón se rompió por tener que decirte adiós...

Te has ido para siempre de mi lado y no sabes cuanto te llego a echar de menos mi peludo compañero, mi hijito de cuatro patas como todos te decían. Tanto que me falta aire en algunos momentos, tanto que solo unos pocos me pueden comprender, tanto que me tiembla la voz al decirlo...

Supiste ganarte a muchos de nosotros con tu simpatía y hoy están tristes con tu marcha pues nos ha llegado de sopetón, sabíamos que podía estar cerca ese día pero que poco sospechábamos que tanto.

Miro el rincón de mi cama donde estuviste tus últimas horas y se me hace un nudo en la garganta, paso la mano con la falsa esperanza de sentir tu menudo cuerpo dormido por el cálido sol que entraba por la ventana cada mañana pero no estás ahí...Ya no volverás a estar y me cuesta un mundo asimilarlo. Duele,duele tanto que no puedo dejar de llorar por ello...El tiempo, el maldito tiempo es el único que me ayudará a que lo que hoy me rasga el alma quemándola, con su ayuda deje de arder como lo hace ahora.

Mi casi hermana me contó que es mi primer duelo canino y que por eso duele tanto, que tan sólo el paso del tiempo me ayudará a calmar este dolor que me atraviesa el alma,escala mi corazón y brolla de mis ojos.
"Es un animal, no hay que ponerse así","habeis hecho lo correcto,para que sufra mejor dormirlo","no exageres que no se trata de ninguna persona" y muchas frases por el estilo temo tendria que aguantar si no guardara gran parte de mi pena para esos momentos en los que estoy sola;tan solo los que han tenído esa conexión con un animal tan especial, tan bonita y tan pura entienden mi pesar,lo comparten y me ayudan a no sentirme más arropada.

Hablar de ti en pasado me es muy difícil, guardar tus cosas para conservar tu memoria en el armario es muy triste para mi, lavar tus cosas es como si borrase tus pasos de mi hogar y me ha costado mucho de verdad. Mire donde mire echo de menos tus poses, tus gestos, tus manías,tus TODO pues quisiera que aún estuvieras conmigo, pero te has ido...

Y lo que más me rebela es que por segunda vez, hemos tenido que decidir como si fueramos Dios y terminar una vida para que no sufriera. Todo el día sabiendo que cada minuto que pasaba te alejaba más de mi, que cada hora galopaba hacia el fin de nuestra aventura que comenzó el día que te reencontré en esa perrera.
Diez años compartiendo lo bueno y lo malo mi querido Dark, diez años donde ha habído desde momentos en los que quise para el tiempo y que la dulzura y el amor que me mandabas en cada mirada fueran eternos y otros, en los que la decepción me ensombreció el semblante.
Fuiste un buen perro,mi perrito bueno...

El perro amigo de todos lleno de miedos que con el tiempo logramos quitarte a base de cariño y paciencia, un animal con una mirada tan humana que asustaba verse reflejada en ella, lleno de traumas que conseguimos dejar a trás con la fuerza que da una familia que te quiere, pues en nosotros encontraste todo aquello que te negaron: un hogar donde ser querido, respeto, paciencia, alimento, cuidados hasta el último día, carícias y mucho cariño.

Me despedí de ti diciéndote que te quería mucho que nunca lo olvidase, que no me olvidases pues yo nunca lo haría y que me ayudases desde tu nubecita a superar tu marcha pues me iba a ser muy complicado. Te marcháste de este mundo entre mis brazos y los de papi, envuelto en mis besos y regado por nuestras lágrimas; solo espero que sintieras todo ese amor que volcamos encima tuyo para que te acompañe para siempre en el ese viaje que emprendiste hace casi una semana hacia el Cielo de los perros...

Te quiero Dark hoy y siempre, siempre a mi lado, para siempre en mi corazón.

Firmado: mami.

De lo malo,lo bueno es muy bueno

Escribir es una buena terapia a falta de amistades a las que torturar con tus neuras.Así que como este es mi rincón me tumbo en el diván y m...