viernes, 20 de febrero de 2015

Una lágrima y una sonrisa

La última vez que me pasé fue para despedirte, y ya casi hace un año...Un año sin ti, sin ver tus ojitos pegados a los míos, sin esos paseos cortos donde veíamos a Dama, a tu novia o a Soraya. Un año que ha pasado muy rápido pero que pesa mi pequeño amigo, pesa mucho pues tu ausencia y se me sigue haciendo cuesta arriba...

Ya sabes que intentamos volver a tener a otro peludo en casa pero...no salió bien... De verdad que lo intenté pero no podía evitar compararle contigo mi pequeñajo tranquilo, educado y que pasabas tan desapercibido.Él era todo lo opuesto a ti: más grande, sin conocer que era una familia ni un hogar, descarado y ladrón de comida; te confieso que lo quise pero nunca como a ti, pero sus ojitos no pedían más que amor y un tiempo que no le pudimos dar, por eso volvió al refugio.Por suerte y me siento orgullosa de colaborar con ello, en pocos días conoció a su nueva familia y hoy día es feliz, como bien merece mi bretón guapo...
Pero aquí y ahora, me faltas tu pequeño cascarrabias, tu no estas y el vacio sigue siendo muy grande. Puedo hablar de ti con una sonrisa en los labios pero a veces, las lágrimas me cortan el habla pues te echo de menos. Muchas noches lloro amargamente pero pienso que es normal, fuiste una figura de mi vida, pequeña y peluda si, pero una importante. Si echo mucho de menos a mi perro y que?. Como todo lo demás lo superaré pero esta vez, me dejaré mucho trozo en ello.

Y aún sintiendo una gran pena el corazón me late  muy fuerte porque dentro de mi, hay un ser muy pequeñito que me necesita feliz.
Feliz para poder darle una gran bienvenida, feliz para darle la felicidad que se va a merecer, feliz porque su familia le estamos esperando con ilusión y amor. Si, una vida crece de nuevo en mi interior, una vida, un ser muy menudo que lucha cada día por hacerse más grande, más fuerte y más hermoso. Por eso late fuerte mi corazón para acunarle dentro de mi como la nana que velará sus sueños, por ti late la ilusión de nuevo en mi vida.

Papá, mamá, gatuso y tu hermano, te esperamos y queremos mucho ya...

De lo malo,lo bueno es muy bueno

Escribir es una buena terapia a falta de amistades a las que torturar con tus neuras.Así que como este es mi rincón me tumbo en el diván y m...