martes, 2 de junio de 2009

Un día muy especial



Este premio tan lindo me lo ha concedido la murciana más bonica del mundo,Peque barbie y con todo el cariño del mundo os lo muestro aquí ;)!!. Primero pedir mil perdones por lo abanonado que he tenido mi esencia, pero es que no sé si es por el cambio de estación, la verdad es que la inspiración creo que se fué a casa del vecino de arriba jeje, pero parece que hoy ha decidido coger el ascensor (bonita utopía porque hace tiempo que estamos esperando a ver si nos lo ponen que subir cada día hasta el quinto es un coñazoooooo) y venirme a visitar.

De las novedades que tengo de todos estos días es que, gracias a este mundo tan extenso de los blogs, hemos podido conocer a una gente maravillosa y entablar una preciosa amistad llena de cariño por ambos lados. Y este fin de semana pasado la verdad es que ha sido muy hermoso.

Entre la primera pareja que conocimos (pues se trata de dos familias a cual más encantadora y con gran amor hacia los animales) y nosotros, preparamos una sorpresa para la otra familia: pasar un día en Port Aventura todos juntos sin decirles donde era hasta que no llegamos. Entre E. y yo que me apunté tras saber la idea, hicimos cábalas a más no poder para que el día fuera perfecto (con la ayuda del marido de M. que nos ayudó mucho de cómplice); búscamos descuentos, miramos maneras de transporte que nos salieran mejor de precio, hicimos bolsas de chucherias para todos (por si entraba el gusanillo a media tarde, esta idea encantó a los niños que se lanzaron veloces a las bolsas jeje), bombones para los adultos (si como veis queriamos cuidarlo todo al mínimo detalle) y tras planear todo esto, el domingo emprendimos la marcha con nuestras mochilas cargadas de nervios, emoción y mucho cariño. Al vivir relativamente más cerca fuimos los primeros en llegar y en la espera, aprovechamos para comer unos bocatas (es que sinó no hay quien aguante las colas interminables de las atracciones jeje, además con el buche lleno todo sabe mejor :P); ellos llegaron poco depués coincidiendo en la misma zona de aparcamiento pero sin que M. supiera que ibamos a ir (era parte de la sorpresa también jeje). En cuanto les vimos nos acercamos sin hacer ruido y abrace a M. que se giró sorprendida de vernos ahí y devolviéndome el abrazo y empezando así una tanda de besos,abrazos y miradas de complicidad con E. Tras el encuentro hicimos un buen rato de cola en taquillas (menos mal que hay crisis porque tela telita telaaaaaa la de gente que había ¡puf!) donde nos reíamos todos haciendo guasa por la trama tan bien escondida que habíamos conseguido. Además resultó que nunca habían estado en ese parque de atracciones lo que nos ilusionó más aún al pensar lo bien que lo pararían.Entramos y empezó uno de los días más hermosos que podíamos pasar juntos: M. junto con nuestras parejas le puso valor (por no decir bemoles porque aquí la menda ni que le paguen sube) y subieron a una atracción donde se alcanzaban la friolera de 130 km!, estuvieron pobres haciendo cola durante más de dos horas y nosotros tras saber que tenían para un rato (el tiempo total lo descubrimos todos tarde sino creo que Rita se sube), dimos una pequeña vuelta para que los demás (marido de M. y sus hijos) vieran otras atracciones. Ver las caritas de esos niños mirando con curiosidad, riendose felices y saber que tenía una parte de culpa de ello, me llenó el corazón de felicidad; no hay nada más bonito que la cara de un niño feliz.

Tras esa vueltecita volvimos a esperar a los demás pensando que no tardarían mucho (inocentes de nosotros), en la espera estuvimos todo el rato soltando burradas a cuál más grande (una que es bruta, la madre de una que déjala correr y el marido de M. que te partías de risa con sus salidas os podeis imaginar el rato tan bueno que pasamos a pesar del agobio de la espera). Cuando logramos reunirnos todos los valientes del grupo salieron de la atracción 30 años más jóvenes de la cantidad de adrenalina soltada; así que buscamos una atracción donde montarnos todos y esta fué una lancha que baja por un río y en la que acabas bien remojadito y fresco (porque aunque no estuvo pegando el lorenzo todo el rato, cuando salía lo hacia con ganas). Salimos de la atracción riendonos a boca abierta y más remojados unos que otros, pero muy contentos eso si tanto, que decidimos coger la foto que te hacen como recuerdo del momento. Seguimos caminando por el parque descubriéndoles cada zona y viendo como a cada paso, sus caras eran cada vez de más felicidad: sonrisas radiantes en sus caras, besos de amor infinito, fotografías de recuerdo, abrazos sinceros, manos entrelazadas...todo esto fué lo que vivimos todas las horas que estuvimos juntos. Es muy difícil expresar con palabras lo maravillosamente bien que se siente una persona cuando logra con una sorpresa, conseguir todo esto os lo digo de verdad. Ver a aquella familia tan unida, tan llena de amor y con tanta felicidad no tiene precio ni lo tendrá nunca, es más lo repetiré siempre que pueda. Descubrí unas familias a las que ya llevo en el corazón y con las que espero poder compratir muchos momentos más como ese:

¡OS QUEREMOS AMIGOS,SOIS MARAVILLOSOS NO CAMBIES NUNCA!.

3 comentarios:

Esther dijo...

Me has emocionado pilla! Que día tan bonito y especial pasamos juntos, no lo olvidaremos en la vida!!!! Espero que podamos repetirlo muy muuy pronto ;)

PEQUEBARBIE dijo...

Guapa y resalá tuuuu!!!

te mereces ese premio y muchos más

besicoss

montse dijo...

Marta, siento haber tardado tanto en descubrir este escrito y poder darte las gracias por infinita vez: Por el día tan divertido que pasamos juntos, por el detallazo de la sorpresa y por poder disfrutar otra vez de vuestra compañía y atar mucho más fuerte nuestra amistad.

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