martes, 31 de marzo de 2009

Ejemplos de como desquiciar a una dependienta....

Una señora entra en la tienda:
-Hola buenos días
-Buenos días, quería un bote de pintura pequeño blanco para pintar una baranda.
-Si, lo más pequeño que tengo es de cuarto (y se lo señalo en la estantería)
-No lo quiero de esos más pequeños (ella me enseña gesticulando la medida en cuestión)
-Lo más pequeño que tenemos es este (le enseño el bote)
-Pero si hay esos que te digo que son así (vuelve a enseñarme con los dedos la medida)
-Ya, pero es que los fabricantes con los que trabajamos solo hacen esta medida.
-Pero esto es demasiado grande, si lo quiero para dos brochazos.¿Y que hago con el resto? Es que luego se seca…
- Puede guardarlo al revés para que le aguante más (aconsejo amablemente).
-No, quiero de esos pequeños, ¿seguro que no tenéis? (ella quizás cree que no le quiero vender lo que busca y que por arte de magia, me sacaré el bote que busca del bolsillo)
-Lo siento pero solo tenemos este (vuelvo a coger el bote y enseñárselo de nuevo por si no tiene claro que es la UNICA que tenemos).
-Bueno, miraré si encuentro el que te digo y sino, ya volveré.
Y así termina un primer ejemplo de conversación de besugos. En estos casos te quedas con cara de idiota pensando cuál es la palabra NO TENGO de la frase que no entiende el cliente…
Otro ejemplo:

-Hola buenos días
-Hola
-Mira era para que me dijeras que cuestan las cortinas.
-¿Cuál le ha gustado? (digo mientras acompaño al cliente para que me señale el modelo, eso cuando no te dicen: “esa de ahí” y tras varios intentos el cliente se “molesta” en señalarte con el dedo cual quiere).
-Mira me han gustado esta, esta y esta otra.
-¿Esto como van por metros?
-No, son a medida ¿sabe cuanto le hace de largo y de ancho?
-Uys tendría que mirarlo, dime cuanto sale el metro
-Le puedo dar el precio del metro cuadrado (es decir ancho por alto; lo recalco mucho pues siempre hay quien piensa que es por metros y da lugar a que no entiendan que se vende y factura por metro cuadrado)
-Mire la primera le sale a X, la segunda a este precio y la tercera a Y.
-¿Me lo puedes anotar?
-Claro, mire aquí se lo anoto.
-Muchas gracias ya me lo pensaré y si eso, ya volvería.
Conclusión: tal y como esta la economía hoy por hoy, nunca vuelves a ver a la señora en cuestión porque lo ha encontrado muy caro. En algunos casos hasta te dicen que en el “chino” hay unas que salen mucho más baratas, a lo que una que tiene educación prefiere callar y sonreír mientras piensa “pues cómpresela ahí señora, pero no me maree a mi y luego me diga eso”.






Uno más de los ejemplos de hoy

-Hola buenas tardes, dígame
-Hola, buscaba pintura para pintar un comedor.
-¿Tiene alguna idea del color que quiere?
-Pues no sé, a ver que tonos hay…¿Qué es lo que se lleva ahora? (la pregunta fatídica como si una fuese decoradora y supiera todas las tendencias del momento).
-Es una cuestión muy personal (siempre contesto lo mismo pero es la verdad).
-¿Tu que color le pondrías? (cuando me preguntan eso me dan ganas de contestar:¡YO NO VIVO EN TU CASA NI CONOZCO TUS GUSTOS!)
-Puede inclinarse por los tonos naranjas y amarillos que dan calidez al ambiente…
-Buena idea si, un salmón podría quedar bien (aquí es cuando ya sacas la carta de colores y los matas porque hay muchas tonalidades del mismo color jeje).
-Mire estos serían los salmón (señalas los que TU crees que son color salmón)
-¡Uy no, esto es naranja!, me gustaría más amarronado (ya empieza la sesión de mareo coloril…te armas de paciencia y buscas uno más amarronado).
-¿Este le parece mejor? (señalas otro color pensando que se acerca más a la idea que tiene)
-¿No es muy rosado? Es que un día cogí un salmón y me quedó rosa y no me gusta
Tras varios intentos fallidos (este es muy oscuro, no este es demasiado pastel….) y de perder poco a poco la paciencia, va y le gusta uno.
-Este quedaría bien, me pones un bote para 30m2,¿que tardarás mucho?
-No, son diez minutos es teñir y batir
-Vale, pues voy a comprar el pan que me cierran y ahora vuelvo, te lo dejo pagado ¿vale?
-Muy bien, hasta ahoraConclusión: después de tenerte más de media hora mareándote con los colores, que si este era tal, que si el otro pascual…te dice que no le cierren la panadería (a buenas horas reina te das cuenta que tienes prisa ¿no?) y, del salmón original acaban llevándose un rojo Burdeos bien subido. En definitiva, ¿para que narices te piden opinión si hacen lo que les da la puñetera gana?; más de una vez he pensado que es o por aburrimiento de ellos o para putear al personal de la tiendas.
Todos estos casos os aseguro que forman parte de una larga lista y, lo peor de todo, es que se trata de ejemplos reales como la vida misma.
Un saludo para quien me lea,recordad: respetad para ser respetados.

4 comentarios:

Darcy dijo...

Yo trabajè una vez en una tienda y nunca màs vuelvo!! (espero) no auguanto ese tipo de "mareos"...jeje
Que paciencia nena.

PEQUEBARBIE dijo...

Uff yo he estado de cara al público y hay que llenarse de paciencia pero tela, o hay que valer para estar asi, vamos que te tiene que gustar tu trabajo.

Un beso guapi, y paciencia como dice Darcy

Yogui dijo...

Pues para que añadir algo mas a lo ya dicho si tienes razón, pero yo tengo una pregunta... Cuando somos nosotros los clientes, ¿Hacemos lo mismo?.
En mi caso personal: Casi idénticas situaciones... aunque se dejan orientar mucho mas por razones de mi profesión, pero -siempre tengo un pero-, para elegir colores no valgo y siempre necesito ayudita extra.
En cuanto a mi comportamiento como cliente -la pregunta que te hice- te aseguro que soy bastante directo y a veces me arrepiento de ello, siempre compro mas caro de la media por miedo a molestar, desastre que es uno.
Un abrazo
Carlos

JOAN dijo...

Molt graciós l'escrit!!

I molt xules les fotos dels animalets ;)

Salutacions!!

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